El añoviejo

@guaiaquilum


No hay época del año que me guste más, que la víspera de Año Nuevo. Tal vez sea la sensación de un nuevo comienzo, de un "borrón y cuenta nueva", de una etapa más alcanzada, de gratitud o incluso de dejar atrás todo si algo ha salido mal. Esta sensación es general en todas partes del mundo, pero en Guayaquil la vivimos de una manera especial con la "quema del viejo".

Los añoviejos ('años-viejos' o simplemente 'viejos') son monigotes hechos de cartón, papel y madera con lo cual uno trata de representar todo lo que ha pasado en el año agonizante. Hay diversas formas de hacerlos aunque gradualmente van variando las costumbres. Luego, al llegar las 00H00 del 1 de enero, se lo lleva a media calle y se le prende fuego añadiendo material explosivo (de forma no muy apegada a la ley).

Originalmente de aserrín en ropas viejas y caretas de personas viejas, los monigotes han ido cambiando mucho hasta convertirse en verdaderas obras de arte por parte de los fabricantes que incluso compiten por agregarles más detalles, hacerlos más grandes, más representativos, muy originales.

En el suburbio guayaquileño se levantan los gigantes que llegan a medir varios metros haciéndolos lucir más grandes que una casa promedio del sector. La solidaridad de vecinos y demás aunan a las personas de estos barrios sureños en donde conciben estos enormes añoviejos, que con mucha dificultad se pueden quemar.

Correa y Nebot
Por lo general, los noticieros y las carteleras de cine son la principal fuente de inspiración. Es común ver monigotes que representen a algún personaje de la política nacional (Nebot, Correa), jugadores de fútbol (Chucho Benítez, jugadores de Barcelona o Emelec), personajes de películas o superhéroes (Capitán América, Thor, minions, Sid de Ice Age, Jack Sparrow) e incluso de caricaturas retro (Mazinger, Bugs Bunny, ). De todo se puede encontrar en la imaginación de los artesanos del cartón.

La vitrina común de algunos de estos viejos es la calle Seis de Marzo. Hasta bloquean la calle para que las personas puedan pasear y admirar a los añoviejos que rebosan de creatividad y destreza. Pero a esta cita no acuden los Gigantes, los cuales se quedan en sus barrios y días previos a la nochevieja causan congestionamiento vehicular debido a la aglomeración de personas que acuden a degustarlos con la vista.

Llegada la nochevieja, llegan las típicas fotos con el "viejo" en donde posa al lado de toda la familia. Luego se acerca la hora cero, algunos que han tenido un mal año le dan unas cuantos golpes y patadas. Algunos empiezan a sintonizar Radio Cristal, para escuchar la voz pregrabada del difunto Carlos Armando Romero Rodas (CARR) dando un mensaje para Año nuevo. He aquí la cuenta regresiva, en donde muchos empiezan a rellenar al viejo con camaretas (explosivos) y al final lo bañan en gasolina. Ya casi sobre el tiempo, todos los vecinos lo llevan hasta media calle, algunos hacen pilas enormes, unos cuantos -como yo- forman pequeños grupos, otros lo hacen por separados. Al final, ya a las 00h00 se le prende fuego al añoviejo, dejando atrás el año pasado y empezando desde cero el año entrante. Abrazos, besos, felicitaciones entre vecinos y más camaretas para seguir reventando al "viejo". 


No hay época del año que me guste más que la de quemar el añoviejo.

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About Salomón Villacrés

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